¿Te han enseñado modales? A mí desde muy pequeño mis padres me inculcaron lo que son los modales, el ser respetuoso y ser amables con los demás. Sin embargo, en un mundo cada vez más apurado y poco preocupado por el prójimo, pareciera ser que los modales se están quedando en el pasado. ¿Será que en la actualidad están obsoletos?
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Ceder el asiento es muestra de modales |
Entendamos que "los modales son las normas de conducta que, ejecutadas, demuestran que una persona es correcta, educada y refinada, y que se usan para exteriorizar el respeto hacia otras personas" (tomado de Wikipedia). Por lo tanto, el hecho de tener buenos modales reflejan en nosotros una actitud de respeto hacia nuestro prójimo, y así demostramos ser personas correctas y bien enseñadas. Personalmente he visto cómo los modales han caído notablemente en el último tiempo. La gente ya no tiene respeto por nada ni por nadie, siendo unos egocéntricos, es decir, "me preocupo por mí, y el resto no me importa".
Ejemplos hay varios, y no es necesario ir tan lejos para darse cuenta de ello. ¿Qué tal si hablamos de los asientos preferenciales en las micros, ubicados adelante? Sí, ese letrero que dice Cédalo, donde tienen preferencia los minusválidos, embarazadas y tercera edad. Y, aunque no sea los primeros asientos, moralmente los jóvenes deben ceder el asiento a los mayores. Pero eso cada vez se ve menos.
No te hagas el desentendido: cede el asiento |
Pero hay cosas más sencillas aún. ¿Pedimos permiso antes de pasar por un lugar lleno de gente, o simplemente chocamos con todos? ¿Pedimos disculpas si empujamos a alguien sin querer? ¿Pedimos las cosas por favor? ¿Cedemos el lugar en la fila a una abuelita o a una persona con movilidad reducida... o a una embarazada? ¿Ayudamos a cruzar la calle a un ciego? En el supermercado donde trabajo, hay una caja preferencial para personas con discapacidad, embarazadas y tercera edad. ¿Es posible que la gente llegue incluso a pelear e insultarse con tal de no ceder el lugar? Es curioso, porque esa misma persona que no cede su lugar a un abuelito, tarde o temprano también será un viejo a menos que la amargura que tiene lo mate antes de viejo, y demás que querrá que le cedan el lugar en la fila para no estar tanto rato esperando.
Las palabras mágicas :D |
¿Y qué hay de dar las gracias? Algo tan básico que también está quedando en el olvido. Nadie agradece por nada, y eso sí que es una falta de respeto. Ejemplo: ¿decimos gracias cuando alguien nos hace un favor? ¿Cuando nos ayudan en algo que es difícil de hacer? ¿Damos gracias cuando un empaque nos ayuda con las bolsas en el supermercado? Mi experiencia dice que cada vez se usa menos.
Palabras como por favor, perdón, disculpe, gracias; o acciones como ceder el asiento, ayudar a alguien que viene muy cargado, o acompañar a alguien a cruzar la calle, van quedando obsoletas. E incluso, muchas personas quedan atónitas cuando alguien, especialmente un joven, hace estas cosas.
Pero no quiero dedicarme a la palabrería. El 23 de diciembre pasado fui al centro con un amigo, y el centro estaba llenísimo de personas que, supuestamente motivadas por el amor y otras cosas, compraban regalos navideños para los seres queridos. Allí, hice un experimento, experimento que ya había hecho en tercero medio, por allá por el año 2006, y que arrojó resultados negativos. ¿Cuál? Me paré en la esquina de Barros Arana con Aníbal Pinto, una esquina muy transitada por peatones, puesto que allí se cruzan dos paseos peatonales, y comencé a anotar cuántas personas chocaban conmigo. No me iba a mover. Y si alguien me chocaba, quería ver si era capaz de pedirme disculpas por lo menos.
Haciendo el experimento. El de mochila y gorro verde soy yo |
Yo otra vez... (sí, el gorro verde es de Luigi Bros :P) |
Estuve 10 minutos parado en esa esquina en ambos casos, el 2006 y el 2011, y aquí están los resultados:
2006:
Minutos parado en la esquina: 10
Personas que chocaron conmigo: 12
Personas que me pidieron disculpas: 4
Personas que no me dijeron nada: 7
Personas que se molestaron conmigo: 1
2011:
Minutos parado en la esquina: 10
Personas que chocaron conmigo: 22
Personas que me pidieron disculpas: 6
Personas que no me dijeron nada: 10
Personas que se molestaron conmigo: 6
Los resultados saltan a la vista: la gente en general es mal educada. O por lo menos, justo a mí me tocaron personas mal educadas que ni siquiera se dignaron a pedirme disculpas. De un universo de 34 personas en esos dos años, sólo 10 me pidieron disculpas, y 7 SE MOLESTARON porque seguramente consideraron que yo era un estorbo en su camino. 17 personas no dijeron nada. Lo curioso es que de esas personas que se molestaron y me increparon, una abuelita soltó una palabrota, siendo que por lo general los mayores son más respetuosos.
Desubicados |
A pesar de que un libro muy antiguo indicó que la gente sería "amantes de sí mismos, sin afecto natural, crueles, aborrecedores de lo bueno", nosotros no debemos ser como la mayoría de la gente que muestran estas características (2 Timoteo 3:1-5). En el experimento citado anteriormente, sí hubo gente respetuosa que, amablemente, me pidió disculpas por pasarme a llevar sin querer. Si realmente somos respetuosos, no tendríamos por qué seguir la corriente de un mundo cada vez menos comprensivo y amable con los demás. ¿Acaso costará tanto pedir las cosas por favor? ¿Tanto dolor de pies nos traerá si cedemos el asiento en la micro y viajamos parados? Si no tenemos plata para darle al empaque, ¿no podríamos decirle un Muchas gracias en señal de agradecimiento? Si vemos a una abuelita que no puede cruzar la calle, ¿acaso se nos vendrá el mundo encima si perdemos 30 segundos y la ayudamos?
De nosotros depende hacer un mundo un poco más amable. Quizás no recibiremos grandes recompensas en dinero o en cosas de valor al ser agradecidos, amables, corteses o con buenos modales hacia los demás, pero créanme: cuando le hacemos el bien al prójimo, es un bálsamo para nuestra alma, y eso NO TIENE PRECIO. Vamos... es sólo cuestión de modales.