398. Fin de la temporada 16 en "Donde Panchito"


Y ya hemos llegado al último artículo de la temporada 16 (2021) de Donde Panchito. Una temporada muy movida. Pensaba hacer un vídeo de despedida, pero el tiempo no me permitió hacerlo. He tenido harto trabajo seglarmente hablando, y también he estado pasando por algunos cambios profundos a nivel personal, así que he estado muy ocupado. Sin embargo, no puedo terminar esta temporada sin comentarles algunas cosas bastante interesantes sobre este año y que me tienen muy contento:

  1. Visitas a Donde Panchito: estoy muy feliz por la cantidad de gente que llegó a este pequeño lugar. En total durante este año 2021 nos visitaron 122.424 personas; un promedio de 10.202 mensual. ¡Eso jamás lo había obtenido en los 15 años de vida de este sitio! La cantidad de comentarios también han aumentado, y eso me entusiasma porque así converso con mis visitantes y me dan sus opiniones y sugerencias. ¡Gracias por visitarme!
  2. Podcast Donde Panchito: 7.888 reproducciones ha tenido nuestro podcast desde que lo creamos en 2020. En promedio cada episodio lo escuchan 25 personas, y en la última semana 136 personas nuevas nos han escuchado. ¡Genial! ¡Gracias por escucharnos!
  3. Nuevos integrantes: a principios de año sólo estábamos Julián y yo a cargo del podcast (Shoppito también pero actualmente no está en el equipo). Ahora ya somos muchos más: Camila, Jessica, Crystal, DJ Poromo y Talo. Aprovecho de agradecerles a mis amigos que, sin dudarlo, decidieron apoyarme en esta aventura de transmitir por internet. :D
  4. Artículos escritos: no fue un año tan malo en cuanto a cantidad de artículos que he escrito. Con este son en total 26. Y los artículos son de distintos temas así que te invito a que los puedas leer.
  5. Avances en los mp3 de los artículos: ya son más de 20 artículos los que poseen un reproductor de audio para escucharlos en vez de leerlos. Pretendo continuar con ello el año que entra.
  6. Redes sociales: si bien en cierto en Facebook estamos estancados en la cantidad de seguidores de hace años, en Instagram hemos tenido un explosivo aumento de seguidores. Actualmente son 1041 seguidores. ¡Si aún no lo has hecho, síguenos EN ESTE ENLACE!

Ahora viene un receso de un par de meses para reponer energías, ir de vacaciones, y en marzo de 2022 volvemos con la temporada 16 de mi ya histórico blog, un humilde blog que data de mayo de 2006, y que hasta el día de hoy disfruto mucho de poder escribir en él y, ahora, poder transmitir desde un podcast. Mientras, los invito a participar de una breve encuesta para saber si les gusta Donde Panchito. Puedes acceder a ella desde la página de inicio, o desde este enlace. ¡Nos vemos en la temporada que viene aquí, en Donde Panchito

Al entrar al sitio web te saldrá esta pequeñísima encuesta. Puedes participar hasta el 15 de febrero de 2022


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397. Kilómetro 520

Escucha este artículo (4:32 min)

Como ustedes saben, viajo mucho por cuestiones de trabajo. Y para llegar a destino casi siempre debo usar la Ruta 5, la carretera principal de Chile, conocida también como la Panamericana o, antiguamente, como la Longitudinal. Entre todos esos viajes me percate de algo que resulta curioso, y, aunque pareciera ser que no importa mucho, en realidad si importa en ciertas situaciones.

Presten atención a las siguientes dos fotos, extraídas de Google Maps (no las saqué en ruta porque no voy a estar parando en una carretera de alta velocidad por dos miserables fotos XD)




Como pueden percatarse, son dos paisajes completamente distintos en dos puntos distintos de la ruta 5, específicamente a la altura de Los Ángeles. Ambas fotos son tomadas en sentido norte-sur. Pues, ¿Qué tiene de raro? Claro, son sólo dos lugares "x" durante el viaje, pero... ¿Y si les digo que ambas fotos, aunque son distintas, son del mismo kilómetro de la carretera?

Sí: ambas fotos son del kilómetro 520 de la ruta 5 sur. Insisto: ambas fotos son tomadas en sentido norte-sur. Puedes corroborarlo tú mismo en Google Maps (al final del artículo te dejaré los dos puntos para que los revises). Observa las fotos de nuevo. En la primera, a ambos lados, verás un letrero chico y otro un poco más grande, con el Km. 520. Pero, en la segunda foto, observarás a la izquierda un letrero chico que también dice Km. 520. ¿Cómo puede ser posible que existan dos kilómetros 520 en la misma ruta?

La respuesta está en que una de las fotos (la primera) corresponde al bypass de la ruta 5. La segunda corresponde a la carretera original Ruta 5. Para explicarlo mejor, veamos la siguiente foto:

Panamericana al pasar por la ciudad de Temuco


Antes de que construyeran la Ruta 5 doble vía que todos conocemos, la antigua Ruta 5 era sólo de una vía por sentido, y entraba a todas las ciudades por donde pasaba. Por ejemplo, entraba a Temuco (en la foto) o a Chillán. Con el tiempo, esto provocó grandes congestiones vehiculares porque tooooodo el tránsito de la carretera (recordemos que es la principal vía de Chile) pasaban por en medio de estas ciudades que ya tenían su propio tránsito. Por ello, al construir la nueva carretera, optaron por evitar los centros poblados, creando en cada ciudad un bypass para rodearla. En el caso de Los Ángeles pasó lo mismo, como pueden ver en la siguiente foto:

Panamericana al pasar por Los Ángeles

Todo bien, ¿no? El detalle es que, como pueden darse cuenta en la foto de arriba, la antigua Ruta 5 era más recta que el bypass que crearon después, que tiene más curvas y, además, es más larga. Desde que se separan ambas rutas hasta que se juntan, hay 17,5 km si te vas por la antigua Ruta 5, y 22 km si te vas por el bypass. Al juntarse ambas vías nuevamente tenemos una diferencia de 4,5 km. Por eso, al llegar al kilómetro 522 de la Ruta 5, mágicamente avanzarás al kilómetro 517,5. Les dio flojera cambiar todo el kilometraje hacia el sur.

Ahora bien, puede que esto sea sólo un datillo curioso de la Ruta 5. Al fin y al cabo, diferencias en el kilometraje hay en casi todas las carreteras, pero nunca había visto que se repitan los kilómetros de la misma vía. Esto puede ser hasta chistoso, pero en caso de accidente no lo es.

¿Qué pasa si ocurre un accidente grave en el kilómetro 520? Un automovilista decide llamar a la ambulancia y, desconociendo que hay dos kilómetros 520, le indica a los paramédicos del accidente ocurrido en ese kilómetro. Entonces la ambulancia va al kilómetro 520 pero no hay nada, porque el accidente fue en el otro kilómetro 520, a 4,5 kilómetros de distancia. Cuando hay vidas en juego, creo que esa distancia puede significar la vida o la muerte para alguien.

Pero bueno, cosas curiosas de la principal carretera del país. Tenía ganas de compartir esto con ustedes, aunque, en realidad, no creo que logre mucho al hacerlo XD ¡Saludos!

Coordenadas primer km 520: -37.52906576087021, -72.33455273945282
Coordenadas segundo km 520: -37.558546, -72.300153

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396. Diez mil de 93 octanos

Escucha este artículo (3:06 min)



Hoy sábado en la mañana fui a llenar el estanque de bencina de mi auto. Al margen de lo carísimo que está ($1.028 la 95 octanos), lo cierto es que, al llegar al servicentro, estaba lleno, a excepción de una fila que era la más corta y había sólo un auto allí. Me puse ahí y esperé a que me atendieran.

El auto de adelante se llenó con $40.500 de 93 octanos. El bombero (venezolano) se acerca al conductor y le dice que está lleno el estanque. En eso comienza a hablar con el conductor más de lo debido; al fin y al cabo, llenar el estanque no debería demorar tanto. Sólo tenía que pagar y me tocaba a mí.

Pasaron cinco minutos y seguían conversando. Yo, intrigado, bajo la ventana y apago la radio para escuchar la conversación. No es por ser metiche XD pero quería saber por qué se demoraban tanto ya que tenía que irme a casa a continuar con mis cosas. En eso escucho que el bombero dice: "Pero mi hermano, te dije tres veces que llenaría el estanque tal como me dijiste. No me puedes decir ahora que sólo querías $10.000 de gasolina". El conductor le respondía, pero no sabía qué. Así estuvieron un rato más hasta que, finalmente, el conductor le pasa $20.000 y, luego de darse algunos datos en el celular, se va. Yo quedé plop, porque sólo pago casi la mitad de lo que cargó. Al llegar mi turno tuve una pequeña conversación con el bombero.

- ¿Te pagó 40 mil pesos con un billete de 20 mil?
- Sí, quedó de transferirme la diferencia.
- Ojalá, porque si no te habrá estafado.

Quizás usted, estimado/a lector/a, puede pensar que, efectivamente el bombero escuchó mal cuando el conductor le indicó que quería $10.000 pesos de gasolina en vez de llenar el estanque. Claro, la posibilidad está, pero me pongo a pensar en dos cosas:

a. Creo que, fonéticamente hablando, "diez mil de 93" y "lleno de 93", no se parecen en nada como para confundirse.

b. Si yo pienso que me está echando los $10.000 que pedí y, al ver el surtidor de combustible, veo que ya va en $15.000, yo le digo al bombero que se detenga. No me quedo como tonto esperando que me llene el estanque para recién ahí advertirle al bombero del error.

En el servicentro donde ocurrió eso yo trabajé durante un tiempo (no en el mismo, sino en la cadena de servicentros). Y hay ciertos protocolos que deben seguir los bomberos, entre ellos, recalcar cuánto de bencina le echará al auto. Cuando ponen la pistola en el auto y resetean el surtidor, el bombero debe decir: "$10.000 de 93", o "lleno de 95", según lo que haya pedido el cliente. ¿Cómo no escuchó eso tampoco el conductor? ¿O puede ser que el bombero no lo dijo?

Espero sinceramente que le hayan depositado los $20.500 restantes, de lo contrario, tendrá que asumir, primero, esos $20.500, y segundo, que lo estafaron. ¡Saludos!

Créditos de la foto: www.linaresenlinea.cl

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395. Experiencias de un simple cajero, parte 16

Escucha este artículo (4:13 min)




Hace ya mucho tiempo que dejé de ser cajero. Eso ocurrió específicamente el 28 de febrero de 2018. Sin embargo, aún me quedan varias experiencias que viví en mis casi 8 años siendo cajero de varios supermercados y de una tienda Pronto de la cadena Copec. He aquí dos pequeñas historias:

"¿Sabís qué?"

En una oportunidad una clienta llegó a la tienda Pronto donde trabajaba. En esas tiendas de conveniencia, que están adheridas a una bomba de bencina Copec, puedes encontrar varios artículos para consumo inmediato, incluso a altas horas de la noche, a costa de pagar un ojo de la cara. La cosa es que esta señora llegó a pedirme cigarrillos. No me acuerdo de la marca, pero sí me acuerdo que pidió cigarros en cajetilla chica de 10 (también se venden en cajetillas grandes, de 20).

En ese entonces no se vendían cajetillas chicas ya que, como una vez me comentó el jefe de tienda, el margen de ganancia era ínfimo, por no decir inexistente. De hecho, las cajetillas grandes tampoco dan grandes márgenes de ganancia. De ahí que los cajeros insistan en que, aparte de la cajetilla, compres un encendedor o chicles, que sí dan más margen de dinero a favor del local. Pues bien: al decirle a la clienta que no vendíamos cajetillas chicas de cigarros, se ofuscó. Alegó hasta por los codos hasta que...

"¿Sabís qué?", me preguntó. "No, no lo sé", le respondí. Me quedó mirando y me dijo: "Me caís mal", y se fue sin comprar nada. Sólo atiné a reírme. Si supiera lo preocupado que quedé porque le caí mal por no venderle algo que no vendíamos... 

Entre paréntesis: nunca voy a estar a favor de que fumen. Chicos/as: fumar es malo, malísimo para la salud. Hay otras formas de botar el estrés sin tener que fumar cajetillas y cajetillas de cigarros diarios. Te recomiendo que leas el artículo 289. Fumar: cuando decides suicidarte lentamente, donde expongo mi opinión sobre el fumar.

"Yo quiero que me atiendas acá"

Cuando trabajaba en el Pronto Copec, tenía que hacer turnos de noche; turnos que sinceramente detestaba. Eran 10 horas agotadoras, aunque no pasaba casi nadie a comprar. Pero tenías que luchar contra el sueño y, además, debías limpiar todo el local. Era fome y latoso, pero me sirvió durante ese tiempo para mantenerme. En medio de la noche, apareció un caballero a comprar. Habíamos dos cajeros y una cocinera a esa hora, pero mi compañera cajera estaba en colación, por lo que su caja estaba cerrada y el único que estaba atendiendo era yo en mi caja.

Cuando el caballero llega al mesón donde están las dos cajas, deja sus productos en la caja cerrada de mi compañera. Yo saludo al caballero y le indico que debe pasar por mi caja para atenderlo. "Pero ven y atiéndeme acá po, si acá estoy dejando mis cosas", me respondió, algo alterado. Yo, de buena manera (sí, créanme, de buena manera), le indico que esa caja era de mi compañera que estaba en colación y, obviamente, no podía meterme en su gaveta para atenderlo, pero que con gusto lo atendería en mi caja. 

Me estaba acercando a donde él para tomar sus productos y llevarlos a mi caja cuando, tomando una bebida y devolviéndola a donde él las había dejado, me dice: "Yo quiero que me atiendas acá". "Lo siento. No podré hacer eso. Si quiere ser atendido ahí, tendrá que esperar 20 minutos a que llegue mi compañera de esa caja". Dicho eso, continué limpiando un mueble. El tipo, incrédulo, dijo algo impronunciable y, dejando todos los productos, se fue.

¿Por qué se amargan la vida de esa forma? Algunas veces no los entiendo. Extraño mi oficio de cajero, pero ahora que recuerdo estas y otras vivencias complicadas con algunos clientes (los menos, claro está), prefiero seguir siendo transportista XD ¡Hasta un siguiente artículo!

Créditos de la foto: Biobio Chile

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