En una de las veces que acompaño a mi madre a comprar a la feria, se suscitó un pequeño enredo con uno de los vendedores de frutas
Comenzamos con todo esta temporada número 18 en Donde Panchito. Como ya saben, ahora tanto mi novia como yo escribiremos en el blog, por lo que ahora somos dos editores aquí. Podrás ver quién escribió cada artículo bajo el título (Panchito o Eve). Además, los artículos escritos por mí tendrán una letra celeste claro, y los que escriba mi Eve serán de color rosado intenso. Así que estamos entusiasmados porque es probable que haya un aumento de artículos este año en relación al anterior. Mi novia ya tiene algunas ideas en mente para escribir.
En este artículo quiero contarles una chistosa experiencia que viví a finales del año pasado cuando acompañé a mi madre a comprar a la feria.
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Reciclando una vez más esta foto de mi visita a la feria hace ya 13 años |
Cuando mi madre compra, lo hace para la semana, así que compra hartas frutas y verduras. Cada vez que la acompaño, la ayudo llevando el carrito y las bolsas. Pero, en silencio, también la ayudo de otra forma: llevando la cuenta de cuánto está gastando en la compra. Los feriantes tienen la costumbre de llevar la cuenta en forma mental. Y claro, tienen años de experiencia haciéndolo, pero eso no significa que puedan equivocarse.
Una vez que mi madre ya había seleccionado todas las frutas, comenzamos a sumar los valores para pagar. El tipo iba mentalmente sumando cada fruta y diciendo el total a viva voz. En un momento, dice: "$5.900 más $1.200 de plátanos... $8.100". Ahí, saltó el Francisco matemático, intuyendo que algo no cuadraba.
"Disculpe, pero está mal ahí", le dije cortésmente. El caballero me miró algo extrañado y vuelve a repetir que son $8.100. "No. El total es $7.100", le contraargumenté.
- Ya me enredaste con tu interrupción - me respondió -. Comencemos de nuevo con la cuenta.
- No es necesario. El último valor fue de $5.900, y si a eso le sumamos los $1.200 de plátanos, da $7.100, no $8.100.
- Ahh ya ya - dice -, dejémoslo en $7.100. Más los $1.100 de tomates llevamos $7.200.
- $8.200 es el total - le interrumpí de nuevo, pensando en que debía usar una calculadora para no tener problemas -.
- Buuuu ya, $8.200 entonces.
Finalmente dio como $11.000 aprox. Mi madre pagó y nos fuimos. En eso me dice: "Quizás cuántas veces se enredan en la suma y me cobran de más". "Es probable - le respondí -, pero quizás cuántas veces te cobraron de menos". Y ambos nos reímos. Llegamos al auto, cargamos las cosas, le dimos unas chauchas a la famosa cuidadora de autos y nos fuimos a casa :D