Creo que yo no tengo mucho que hablar acerca de una palabra tan sencilla pero a la vez tan compleja como lo es el amor. De hecho, experiencias de amor (no encaprichamiento, ni de gustarse ni cosas así, hablo de amor de verdad) casi ni tengo. Pero sí tengo algunas cosas que contar referente a este tema que quizás le sirva a alguien que lea este artículo mientras está aburrido en su oficina en vez de trabajar.
A lo largo de los años me han gustado (o atraído) una cantidad "x" de mujeres. Y lo que me he percatado yo mientras pasan mis días sobre la tierra, es que mis gustos van cambiando conforme voy creciendo y madurando - bueno, lo de madurar es una teoría... debería madurar, pero no sé cuando -. Mientras más chico es uno, más superficiales son las cualidades que uno busca en el sexo opuesto, y mientras más grandes, te fijas en cualidades más profundas. Por allá por el año 2000 me gustaba una chica del curso en quinto básico por Dios, ¿qué me puede haber gustado en ese entonces? simplemente porque era bonita y la más popular ahhhh, ahora sé qué me gustó de ella... 12 años me demoré en asimilarlo :P. De hecho, a todos le gustaban esa chica... ¿Y cuándo se iba a fijar en un cabro chico payaso como yo? lo de payaso aun lo tengo
Durante cuatro benditos años me seguía gustando, hasta que bueno... ya saben... ese dicho "Un clavo saca a otro clavo" se hizo realidad en mí, al fijarme en otra chica. Claro, no pasó nada, así que murió la cuestión. Pero, en fin, no quiero latearlos tanto con mi historial. Yo quiero referirme a algo un tanto complejo, pero que puede ser interesante: me refiero al amor a distancia*. Y pasa eso, les contaré una historia que pasó acá donde vivo. Presta mucha atención.
Fernando y Andrea
Por asuntos de intimidad y por respeto a quienes protagonizan esta historia, cambiaré los nombres para que nadie se sienta identificado. Pero, por si las moscas, si por casualidad los nombres coinciden contigo, es mera coincidencia la media redundancia, pero no importa XD.
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Ella es Andrea... aunque debes suponer que la foto es referencial :P |
Hace mucho tiempo, específicamente en noviembre, llegó a Concepción una chica de nombre Andrea te repito que ese nombre no es real... bueno, sí hay gente llamada así, por lo que el nombre Andrea sí es real, pero la chica en cuestión no se llama Andrea, tiene otro nombre, pero le puse así para que no se sepa, aunque quizás algunos saben de quién hablo, y se darán cuenta que Andrea en realidad no es Andrea y se llama de otra forma y no Andrea. ¿Entienden? Ahora volvamos a la historia. Se alojó en casa de unos tíos de ella. Un joven, que vivía cerca de ellos, llamado Fernando, la conoció al día siguiente que llegó. Esta chica era de la ciudad de Antofagasta sí, también cambié la ciudad, ojalá que no vaya a ser justo la coincidencia de que haya una tal Andrea que llegó de Antofagasta a Concepción y conoció a un tal Fernando, recuerden, es sólo coincidencia. Allí se conocieron y, al parecer, hubo una atracción inmediata.
Conforme se fueron conociendo el cariño que sentían el uno por el otro fue creciendo. Unas semanas después, este tal Fernando arriesgó todo y le dijo que sentía algo por ella. Curiosamente, Andrea sentía lo mismo. ¿En tan poco tiempo? Vaya a saber uno, la cosa sucedió así, según cuentan las malas lenguas :P
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La idea es que tu corazón nunca sufra daño :) |
Iban al centro y lo pasaban bien. Se veían casi todos los días y ya era evidente lo que sentían. Sin embargo, Andrea debía volver a Antofagasta, y debió separarse de su gran amor, Fernando, prometiéndole que lo querría a pesar de la distancia. Fernando, confiando en ella, la dejó ir, pero con la promesa de nunca más separarse. Eso fue a mediados de enero.
Y, en efecto, a pesar de la distancia, seguían en contacto. Los veía hablando por teléfono, escribiéndose mensajes de texto y conversando por cámara web en el messenger. La cosa parecía ir bien. Los papás de Andrea querían conocer a Fernando. Y él, muy ilusionado, hizo los arreglos en el trabajo para poder ir al norte durante el año. Yo lo veía muy feliz, y pensaba que el amor a distancia de verdad puede ser. Al fin y al cabo, siempre dicen que el amor es más fuerte que la distancia.
Sin embargo, un día lo vi muy triste y acabado. Al preguntarle qué le había pasado, me contó que Andrea le dijo que no quería saber nada más de él, y se había puesto de novia con otro joven de allá mismo de Antofagasta. Estaba totalmente destrozado. No hallaba cómo consolarlo. Se había ilusionado mucho y, al chocar contra la pared de la realidad, la caída fue súbita e inevitable. Ese amor nunca fue de verdad... claro, fue a distancia, pero muy falso y peligroso. La distancia apagó lo que en teoría hubo...
¿Qué opino yo al respecto?
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La comunicación entre ambos es importantísima para fortalecer la relación |
Muchos factores dependen a la hora de iniciar una relación. A mi juicio, el estar con alguien es para tener intenciones de matrimonio, ¿no? Pero algo fundamental a la hora de estar con alguien, es que ambos estén siempre en contacto, pero no solamente por mensajes de texto y otras formas impersonales, sino cara a cara. Claro, no es imprescindible. Conozco parejas felizmente casadas y que vivían a distancia. Sin ir más lejos, una amiga mía del barrio se casó con un chico de Santiago, y eso que entre los dos habían 500km de distancia. Sin embargo, ambos se veían constantemente, y eso claramente ayuda enormemente al fortalecimiento de la relación. La idea es que esa relación sea fructífera y llegue a buen puerto: un feliz matrimonio y una linda familia.
Lamentablemente, los jóvenes de la actualidad no piensan mucho en eso. Fernando aprendió la lección. Fue un duro golpe, pero salió ileso. La chica nunca lo quiso de verdad... ¿habrá jugado con él? Vaya a saber uno.
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¡¡Peligro!! La relación iniciada y mantenida por internet puede ser una ilusión muy peligrosa |
El amor a distancia sí se puede, siempre y cuando se tenga la suficiente madurez para mantener la relación por muy lejos que estén. La confianza es clave en estos casos: confianza en que serán fieles mutuamente aun cuando la pareja esté lejos, y confianza en que la llama del amor (que debería ser verdadero) no se apague, sino que se mantenga y crezca aun más echándole amor, cariño, confianza, comunicación... y verse cara a cara seguidamente. A poco piensas que es gracioso tener una novia a la cual no puedes abrazar ni decirle a la cara cuánto la quieres.
Eso lo digo yo, un simple solterillo que, a mi parecer, aun no estoy listo para todo esto, pero algún día te invitaré a mi matrimonio :P Claro... si es que me caso también. :D ¡Ojo! No soy un especialista en el tema, así que si tienes un problema de esta índole, consulta con un experto y no te fíes de este artículo, que sólo es MI opinión personal.
¿Y tú? ¿Qué opinas del amor a distancia? ¿Se puede o no se puede? ¿Qué recomiendas tú? Espero gustoso tus opiniones :)
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*: Cuando hablo de "amor a distancia" en este artículo, hablaré específicamente de conocer a alguien y luego por abc motivos se separan durante un largo tiempo. Las relaciones a distancia por internet, como facebook, no son de mi agrado, aunque casi caigo en sus garras :P