381. Flojera

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Hoy hablaré de otra pandemia mundial que no distingue a nadie... la flojera



De hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir este artículo. Pero necesitaba un impulso para hacerlo. Y hoy lo conseguí: estoy acostadito en mi cama mientras redacto este nuevo artículo para ustedes, guardando reposo luego de mi operación al dedo, que fue un éxito (pronto les relataré mi experiencia mientras estuve hospitalizado). Y bien: aquí estoy, listo para hablar de una plaga que, pareciera ser, se extiende cada vez más, en especial entre los jóvenes (no todos... no hay que generalizar). Hablo de la flojera.

Es bueno flojear de vez en cuando: de eso no hay duda. Después de una ardua jornada laboral o de clases, es merecido descansar y flojear. En mi caso, ahora que debo guardar reposo por mi accidente, también flojeo. Pero hay algunas clases de flojera que no necesariamente son positivas y, por lo menos a mí, me preocupan.

Tener clases por internet no significa que hay que ser menos
responsables con los deberes (foto tomada de https://agenciapi.co)


Como ya deben saber, mi padre hace clases: es profesor. Con esto de la pandemia las clases ha tenido que realizarlas de manera virtual por internet. Al margen de que con esto los alumnos simplemente deben encender un computador y conectarse para tener clases, sin tener la necesidad de levantarse temprano, ir a un paradero, tomar un bus y llegar a la Universidad y ahí recién tener clases, me sorprende lo flojos que pueden llegar a ser algunas veces. Y eso que hoy no hablaré de los faltos de respeto que algunas veces estos alumnos tienen contra sus profesores (mi papá en este caso), o que vea con tristeza cómo mi padre se esfuerza, a sus casi 70 años, en aprender a usar la plataforma virtual para impartir clases, y sus alumnos ni siquiera sean capaces de encender la cámara, o de dar las gracias luego de terminar una clase.

Insisto: no estoy generalizando. Sé que no todos los alumnos son así. Hay varios que sí agradecen lo que los profesores hacen. Y, si bien es cierto esta pandemia ha afectado a todos, no debe usarse como excusa para ser... como los del ejemplo que citaré, y que da el título a este artículo.

Hace un tiempo, mi padre mandó un instructivo a sus alumnos (instructivo entregado por la casa de estudios donde hace clases) para que pudieran descargar un programa especial en sus computadoras y así poder continuar con las clases, ya que ese programa es indispensable para que los chicos siguieran con su proceso de aprendizaje. Pasaron varias semanas hasta que, cuando llegó la clase donde comenzarían a utilizar el programa, una gran cantidad de alumnos recién en ese momento, indicaron que no lo habían descargado.

¿Excusas? Muchas: algunas válidas, como que no se conectaban desde un PC sino desde un celular. Es comprensible, y la casa de estudios les dio soluciones para aquellos alumnos. Pero algunas excusas... simplemente son intolerables. "Se me olvidó", o "No sé cómo descargarlo", fueron algunas. Jóvenes sobre 18 años que no saben descargar un programa de internet... ¿De verdad? La Universidad les da un instructivo paso a paso para descargarlo, y aun así NO PUEDEN. Pero si fuera un juego o una serie, ahí lo descargan hasta con los ojos cerrados. Si no pueden descargarlo con el instructivo, ¿no pueden preguntar? ¿Tienen que pasar semanas para que, recién, avisen que no pudieron? FLOJERA.

¿Y qué tal eso de que se les olvidó? Pero si están en clases, ¿Cómo se les va a olvidar? Esas cosas no deben olvidarse. Mi conclusión sobre este asunto es que son flojos. No le hallo otra explicación. Y lo curioso es que, al hacerles ver su error, se enojan, se frustran, se sienten menoscabados y pasados a llevar. No les pueden llevar la contraria. 

Con esta clase de alumnos que, vuelto a insistir, no son todos (y disculpen que sea tan majadero en este punto, pero últimamente la gente anda muy sensible a todo y te pueden hacer un escándalo de proporciones), yo me pregunto: ¿Hasta dónde llegaremos? Frente a esta pregunta, yo, por lo menos, aun no tengo respuesta... y así como vamos, no se ve una respuesta en el corto tiempo.

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10 comentarios:

  1. Hola ¿Has estado en una clase online?

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    1. Hola. Yo hace años que dejé de tener clases. Pero me basta con ver a mis sobrinos, primos y mi padre en esa modalidad. (Y)

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  2. Hola, primera vez que te leo. Si has estudiado y terminado una carrera universitaria sabrás lo destrozado que te dejará. Ahora si es online cuéntale lo díficil que es. Tú artículo llegó a mis ojos porque unos compañeros de universidad vieron tú artículo y es bastante llamativo lo duro y tirano que eres con tu crítica. Deberías ver el fondo y no la forma, intenta ver más allá de lo superficial, ya que la mente realmente nos juega en contra y peor aún, en una pandemia enorme que nos hizo un daño mental enorme. Solo quiero que vuelvas a replantear este artículo y en vez de criticar, poner una solución para que sea un artículo de utilidad universitario. Antes de retirarme, te digo todo esto con el respeto que mereces, el artículo es un puro golpe sin retraso que realmente, es una crítica destructiva simplemente.

    Y no respondas porque no volveré a leer tu blog, solo léelo y ve las cosas desde otra perspectiva porfavor, muchas buenas vibras para ti.

    Atte: Jorge Maldonado.

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    1. Hola Jorge: aunque me pediste que no te respondiera, lo haré igual por los cientos de visitantes que, a diario, leen mi blog y obviamente leerán tu comentario que, curiosamente, me da la razón.

      Tengo dos hermanos mayores que se sacaron la mugrienta para ser ingenieros. Claramente terminar una carrera es cansador, eso nadie lo niega. Pero, es una decisión íntegramente voluntaria: nadie te obliga a estudiar después de 4to medio, ¿no?

      A lo que voy es que quienes están en la U en teoría deben tener la motivación de querer estar allí, de lo contrario, ¿para qué pagar por esos estudios y sacarse la mugre por ello? Independientemente de eso, sigo insistiendo que, en el ejemplo que cité (que yo lo vi con mis propios ojos porque mi padre hace clases acá en casa), los alumnos son flojos. ¿Podrías explicarme por qué, luego de semanas de indicarles que descargaran el programa, no lo hicieran simplemente porque... "se les olvidó"? No espero respuesta, porque no volverás por acá, y tienes todo el derecho de hacerlo.

      Si te sentiste tan ofendido por este artículo (cosa que intuía que pasaría porque lo escribí al final de éste), pues quizá en el fondo te dolió leer que es una realidad de la mayoría de los jóvenes de hoy, que piensan que el mundo gira en torno a ellos y que las cosas deben ser a la pinta de ellos. Tristemente, se encontrarán de golpe con el mundo laboral, y solos se darán cuenta de la realidad. Y ojo: la pandemia nos afectó a todos (lo indiqué en el artículo... pareciera que no lo leíste completo), pero no es excusa para ser irresponsables. En ese caso, cualquier conducta incorrecta podría ser motivado por la pandemia, y no es tan así: tenemos la capacidad de hacer o no hacer cosas cuando estamos bajo presión.

      Veo a mi papá, y varios profesores más que igual la están pasando mal por la pandemia, y no veo que dejen de hacer clases simplemente por la presión de las clases virtuales. Son responsables, y hacen su pega. ¿No deberíamos esperar lo mismo de los alumnos?

      Respeto tu opinión, pero no cambiaré mi artículo porque es mi pensamiento y opinión sobre lo que veo de la juventud en estos tiempos. Si tú, por el contrario, no eres como los jóvenes que cité, enhorabuena: sigue así, que como tú hay pocos.

      Saludos.

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    2. Concuerdo con lo que dices Panchito. Es obvio que no todos son así, y tú lo dijiste varias veces en lo que escribiste. Hay muchos alumnos que son responsables y hacen las cosas bien, pero hay muchos que son flojos, y no por eso hay que sentirse mal por decir algo que es muy cierto.

      Buen artículo Panchito. Saludos para ti.

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    3. Hola Wladimir: pues es cierto. Es innegable que, en todo ámbito de la vida, hay gente floja. No se puede discutir eso y eso no pasa solamente con los estudiantes. El problema radica cuando uno expresa esa situación, y se sienten pasados a llevar por comentar dicha realidad.

      Si yo no soy flojo y me saco la mugre estudiando o trabajando, no tendría por qué ofenderme. Pero bueno, en el fondo igual entiendo al joven que me comentó más arriba: quizá está bajo presión por la pandemia y las clases on line, pero sinceramente, la tienen mucho más fácil que yo en mi adolescencia y niñez, donde tenía que ir a la biblioteca pública en 5to básico para hacer mis tareas por NO tener internet NI existía wikipedia como hoy, y jamás usé eso como excusa para no hacer mis tareas porque "se me olvidó" hacerlas.

      Saludos Wladimir. Un gusto leerte como siempre.

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  3. Hola Panchito. Es un interesante artículo. Estoy de acuerdo contigo en algunos aspectos, como por ejemplo el tener un día para "flojear" si es que tuviste una semana pesada de trabajo o estudio, pero hacerlo constantemente, en mi opinión es ser "flojo", mas aún cuando dejas de lado tus responsabilidades. Por otro lado, creo que esta generación es demasiado "cómoda", como nacieron con la tecnología en las manos, todo se les hace mas fácil, mas rápido y se mal acostumbraron a eso.
    Pero bueno, puede ser también cuestión de punto de vista, así que agradezco que tocaras el tema con el debido respeto.
    Saludos.

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    1. Hola Camila: agradezco tu comentario.

      Claro, hay varias formas de flojear. Cuando uno tiene una semana extenuante de trabajo o de estudios, uno se merece flojear. Pero no debe confundirse con ser flojo siempre, despreocupándose de las cosas que hay que hacer. Y sí: pareciera ser que los jóvenes, mientras más fácil la tienen, más irresponsables son, y no solamente en el ámbito estudiantil. Claro está, no podemos meter a todos dentro del mismo saco: hay muchos estudiantes dignos de destacar por su responsabilidad en sus quehaceres.

      Pero no quiero crear más polémica. Respeto las opiniones de todos quienes comenten aquí, siempre y cuando lo hagan con respeto y educación, como ha sido hasta ahora. ¡Saludos!

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  4. Hola! Me llamo Rolando y... Buen blog!! Hablas una verdad en verdad, algunas personas no siguen las responsabilidades que se les asigna y les molesta cuando les recalcan su vagancia. Pero igual (encuentro yo) que describir el problema (el cual ya todos sabemos) y no proponer una solución no ayuda en mucho. Me recuerda a estos famosos youtubers que siempre critican y critican pero nunca ponen una solución o algún aprendizaje jejeje. Te sugiero bajo mi humilde opinión poder dejar algo para reflexionar de forma positiva de cómo revertir esta lamentable situación. Saludos!!!!!

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    1. Hola Rolando: bienvenido a mi blog y gracias por comentar de manera respetuosa. Me encanta que podamos conversar y ver diferentes puntos de vista: es la idea, ¿no?

      La verdad es innegable. Hay gente floja en todos los aspecto de la vida. Ahora bien, no propuse ninguna solución al respecto básicamente por dos razones.

      1. No soy especialista en ninguna área referente al trato con jóvenes y sus problemas de irresponsabilidad, por lo que no podría dar ninguna sugerencia al respecto, aunque, como debes saber, hay una solución muy sencilla, que explico a continuación.

      2. La solución salta a la vista: si te dan una tarea, hacerla. Si tienes prueba, estudiar. Si te dan una asignación en el trabajo, realizarla. Claro está, si falta motivación o no están las condiciones para ello, hay que ir más en profundidad. Cada caso es distinto, pero te aseguro que la mayoría de estos casos se resolverían con una actitud positiva, buen ánimo, y estar conscientes de que ser flojo en los estudios repercutirá para toda la vida. Quizá esa sea la motivación necesaria para ser más responsables. Aunque, como mencioné recién, no soy experto, y por eso preferí no indicar nada de esto en el artículo, porque sólo comenté lo que yo vi, nada más.

      De todas formas, tomaré en cuenta tu sugerencia para mis siguientes escritos. De hecho, pronto escribiré un especial sobre la esperanza, y cómo esta cualidad nos ayuda a hacer frente a los problemas de la vida.

      Espero verte nuevamente por aquí. Saludos para ti.

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